Marta tenía que mudarse de su apartamento en Barcelona a un piso en un edificio nuevo. El piso tenía un ascensor, pero era muy pequeño. Llamó a la empresa de mudanzas en Barcelona y le explicó su situación. Los empleados de la empresa le dijeron que no se preocupara por nada. El día de la mudanza, los empleados de la empresa llegaron puntuales y se pusieron a trabajar de inmediato. Embalaron todos los muebles con cuidado y los cargaron en el camión. Cuando llegaron al nuevo piso, los descargaron y los montaron sin ningún problema