Cuando tu perro se haga una herida, si es grave, lo primero es no perder la calma para poder actuar con rapidez. Si sangra mucho, debes taponarla y ejercer presión hasta cortar la hemorragia. Una vez controlado el sangrado, pon un vendaje temporal y acude de inmediato a tu veterinario.
Puedes curarla siguiendo estos pasos: